La trágica cifra de muertes relacionadas con los lotes de fentanilo contaminado ascendió a 76, según una reciente actualización del juez federal Ernesto Kreplak, quien se encuentra al frente de la investigación. Las víctimas, internadas en diversos centros de salud a lo largo del país, fallecieron a causa de infecciones severas provocadas por las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, halladas en los fármacos. Este impactante recuento pone de manifiesto la magnitud de la crisis sanitaria desencadenada por la distribución de estos medicamentos adulterados.


La investigación judicial y el alerta a la población

En una entrevista exclusiva con Radio con Vos, el juez Kreplak compartió detalles clave sobre el avance de la causa. A pesar del dramático aumento en la cifra de fallecidos, el magistrado intentó mitigar la alarma general al asegurar que los 30,000 viales del lote contaminado, que aún se encontraban en poder de los hospitales, fueron retirados de la circulación. “Ya no circulan”, afirmó, y pidió “bajar un poco la espuma” ante las versiones que circulaban en redes sociales sobre la presencia continua del fármaco en el sistema de salud.

No obstante, Kreplak se mostró cauto sobre el desenlace de la investigación. Advirtió con preocupación que “esto no llegó al techo, lamentablemente con el correr de los días puede incrementarse el número de víctimas”. Esta declaración subraya la complejidad de la causa, que podría revelar aún más casos fatales a medida que se profundizan las pericias y se rastrean los lotes distribuidos.

La situación se originó cuando dos lotes de fentanilo para uso clínico fueron contaminados con bacterias, causando infecciones fatales en pacientes que recibieron el anestésico para diversos procedimientos médicos. La investigación no solo se enfoca en determinar la cantidad de víctimas, sino también en esclarecer cómo un medicamento con estas graves deficiencias pudo superar los controles de calidad y llegar a los hospitales, poniendo en evidencia posibles fallas en la cadena de producción y distribución.

El juez Kreplak también destacó la dificultad de la investigación, ya que la información sobre las víctimas depende en gran medida de los hospitales, que reportan los casos de manera voluntaria. Ante esta realidad, su equipo judicial ha estado realizando un “trabajo de hormiga y rapidísimo” para identificar a los hospitales que, con alta probabilidad, deberían haber denunciado casos dentro de los criterios establecidos por el Ministerio de Salud.

Esta tragedia sanitaria ha conmocionado a la opinión pública, generando un debate sobre la seguridad de los medicamentos y los protocolos de control en los laboratorios y droguerías. La justicia se encuentra en una carrera contra el tiempo para determinar responsabilidades y evitar que una situación similar vuelva a ocurrir.

¿Qué es el fentanilo?

El fentanilo es un opioide sintético que fue desarrollado inicialmente en la década de 1960 para su uso médico en anestesia y manejo del dolor. Su estructura química, derivada de la fenilpropanoamina, le confiere una potencia significativamente superior a la de la morfina. De hecho, el fentanilo puede ser entre 50 y 100 veces más potente que la morfina, lo que lo hace una herramienta valiosa en el tratamiento del dolor agudo y crónico, especialmente en pacientes que no responden a analgésicos tradicionales.

Como opioide sintético, el fentanilo actúa principalmente sobre los receptores opioides en el sistema nervioso central. Estos receptores son parte del sistema endógeno de regulación del dolor y afectan no solo la percepción del dolor, sino también las emociones y la respuesta al estrés. Al unirse a estos receptores, el fentanilo proporciona un alivio significativo del dolor, aunque también conlleva un alto riesgo de efectos adversos, entre ellos la depresión respiratoria, que puede ser fatal en caso de sobredosis.

A diferencia de otros opioides, el fentanilo se suele administrar en formas más variadas y potentes, como parches transdérmicos, tabletas sublinguales y soluciones intravenosas. Esta versatilidad en su aplicación médica ha resultado en una mayor utilización, aunque también ha contribuido a su abuso y creciente presencia en el mercado ilícito. Por esta razón, es crucial entender su perfil farmacológico y los riesgos asociados a su uso, dada su capacidad para causar dependencia y ser potencialmente mortal si no se maneja adecuadamente.

Usos médicos del fentanilo

El fentanilo es un opioide sintético altamente potente que ha encontrado aplicaciones legítimas en el ámbito médico, particularmente en el manejo del dolor agudo y crónico. Es especialmente beneficioso para pacientes que padecen de cáncer o que están en proceso de recuperación tras cirugías. Su capacidad para ofrecer alivio del dolor lo convierte en una opción valiosa en entornos clínicos donde se requiere una analgesia efectiva y rápida.