Científicos del Observatorio de Córdoba detectan un cuerpo rocoso ideal para una futura misión, abriendo una puerta a los orígenes del sistema solar.


Detectan un nuevo asteroide que podría ser visitado en el futuro

Científicos del observatorio de Córdoba confirman el hallazgo de un asteroide cercano a la Tierra, con una trayectoria que facilitaría una misión espacial.

Un equipo de astrónomos del Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC) ha anunciado un descubrimiento significativo: la detección de un nuevo asteroide cercano a la Tierra. Bautizado provisionalmente como “Córdoba 2025-A”, este cuerpo rocoso de aproximadamente 200 metros de diámetro ha captado la atención de la comunidad científica internacional debido a una característica muy particular de su órbita.

El asteroide fue identificado por el programa de búsqueda automatizado del observatorio y, tras varias noches de seguimiento y análisis, se confirmó que su trayectoria lo acerca lo suficiente a la Tierra como para que una misión espacial de exploración fuera técnicamente viable en un futuro. Si bien no representa una amenaza de impacto, su órbita es mucho más accesible que la de otros asteroides, lo que lo convierte en un candidato ideal para estudiar sus propiedades y composición.

La importancia de este hallazgo para la ciencia

El Dr. Carlos Pinedo, director del OAC, explicó que este tipo de descubrimientos son cruciales para la astrofísica y la exploración espacial. “Los asteroides son cápsulas del tiempo del sistema solar. Estudiar su composición nos puede dar pistas invaluables sobre los orígenes de nuestro planeta y la vida”, afirmó en conferencia de prensa.

Además, su órbita particular abre la puerta a la posibilidad de que se convierta en un destino para futuras misiones tripuladas o robóticas. Las agencias espaciales como la NASA o la ESA (Agencia Espacial Europea) están siempre buscando objetivos de fácil acceso para probar nuevas tecnologías de viaje y recolección de muestras. Un asteroide con una órbita tan favorable como la de “Córdoba 2025-A” podría acelerar el desarrollo de estas misiones.

Por el momento, los científicos del OAC y otros observatorios alrededor del mundo continuarán monitoreando la trayectoria del asteroide para refinar los cálculos de su órbita y planificar futuras investigaciones.