La Listeria, una bacteria que puede ser letal en grupos de riesgo, se propagó a través de un producto de consumo habitual. Esto es lo que se sabe del primer caso en el país.

Un queso, el origen del primer brote de listeriosis en Argentina
Las autoridades de salud han confirmado un hallazgo sin precedentes en Argentina: el primer brote de listeriosis en humanos que pudo ser asociado directamente a un alimento. Luego de una investigación que comenzó a principios de año, se determinó que la bacteria Listeria monocytogenes, causante de la enfermedad, se encontraba en un queso de producción industrial a baja escala.
Los casos de listeriosis fueron detectados en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, y en Tucumán. La enfermedad, aunque es poco común, puede ser grave y potencialmente mortal, especialmente en poblaciones vulnerables como embarazadas, recién nacidos, adultos mayores o personas con el sistema inmunológico debilitado.
La investigación que conectó los casos
A fines de 2024 y principios de este año, se notificaron varios casos de listeriosis en las tres jurisdicciones mencionadas. La alta similitud genética entre las bacterias detectadas en los pacientes hizo sospechar a los epidemiólogos que la fuente de infección era la misma.
La investigación sanitaria se enfocó en Tucumán, donde se entrevistó a los pacientes y sus familiares para identificar los alimentos que habían consumido. Tras analizar 26 muestras de alimentos listos para consumir, se encontró la bacteria en cinco de ellas. El análisis genómico de una de esas muestras, de un queso criollo, mostró una alta coincidencia con los casos humanos, lo que permitió identificar la planta productora como el origen del brote.
El informe del Ministerio de Salud destaca la necesidad de fortalecer los controles y las buenas prácticas de manufactura en los productores locales, y de realizar inspecciones más rigurosas para asegurar el cumplimiento de las normas sanitarias.
Síntomas y prevención
Los síntomas de la listeriosis varían, desde inapetencia, cansancio y fiebre hasta cuadros más graves como meningitis o septicemia. El Ministerio de Salud ha emitido una serie de recomendaciones para prevenir esta y otras infecciones alimentarias:
- Higiene: Lavarse las manos y limpiar las superficies y utensilios de cocina.
- Separación: Evitar la contaminación cruzada manteniendo alimentos crudos y cocidos separados.
- Refrigeración: Mantener la heladera limpia y con los alimentos en recipientes cerrados.
- Consumo seguro: Lavar frutas y verduras, evitar alimentos listos para consumir de dudosa procedencia y asegurarse de que los productos lácteos estén pasteurizados.