Una escalofriante ola de enfermedades respiratorias, como la gripe y el VSR, pone en jaque al sistema de salud argentino. Enterate cómo protegerte antes de que sea tarde.


Con la llegada del invierno, los hospitales del país se ven desbordados por un incremento alarmante de enfermedades respiratorias, especialmente en los grupos más vulnerables. Aunque el foco mediático ha estado en otros temas, un informe reciente del Ministerio de Salud revela una situación preocupante: la temporada de gripe y de Virus Sincitial Respiratorio (VSR) ha golpeado con una intensidad inusual, poniendo a prueba el sistema de salud.

Según el último Boletín Epidemiológico Nacional, se ha registrado un aumento sostenido en la cantidad de casos de Enfermedades Tipo Influenza (ETI) y una suba notable en las detecciones de VSR. Esta situación es particularmente grave para los niños menores de 2 años, que son las principales víctimas de la bronquiolitis causada por el VSR, y para los adultos mayores, donde la gripe puede derivar en neumonía y otras complicaciones fatales.

Los síntomas que no podés ignorar

A diferencia del dengue, estos virus se transmiten por el aire, a través de gotitas que se dispersan al toser o estornudar, y por el contacto con superficies contaminadas. Los síntomas iniciales pueden confundirse con un simple resfrío, pero es crucial estar atentos a las señales de alarma, especialmente en niños.

Si tu hijo o hija presenta:

  • Fiebre alta y persistente.
  • Respiración rápida o con “silbidos”.
  • Retracción en el pecho o abdomen al respirar.
  • Dificultad para alimentarse.

Estos signos requieren una consulta médica urgente. En adultos, el dolor de cabeza, el malestar general y la tos intensa son indicadores de que se debe buscar atención, especialmente si se pertenece a un grupo de riesgo.

Medidas de prevención: la clave está en tus manos

La buena noticia es que, a diferencia de brotes anteriores, hoy contamos con herramientas de prevención. La vacunación es la principal. Las vacunas contra la gripe están disponibles en centros de salud de todo el país. Recientemente, se ha avanzado en la inmunización contra el VSR para proteger a los bebés más pequeños.

Pero la responsabilidad es de todos. La prevención diaria es fundamental para cortar la cadena de contagios.

  • Lavado de manos: La higiene frecuente con agua y jabón es una de las medidas más eficaces.
  • Ventilación de ambientes: Abrí las ventanas de tu casa, el auto y los lugares de trabajo para permitir la circulación del aire.
  • Evitá el contacto: Si tenés síntomas, usá barbijo, evitá el contacto cercano con personas y, si es posible, permanecé en tu casa.
  • Estornudá y tosé en el pliegue del codo: Es un gesto simple que evita la propagación de gotas respiratorias.

La temporada de frío nos desafía, pero con información y responsabilidad, podemos mitigar el impacto y proteger a las personas que más queremos. No dejes para mañana los cuidados que pueden salvar una vida hoy.