La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York permitió al país conservar los títulos de la petrolera, mientras avanza el reclamo sobre la sentencia en primera instancia. Además, el Estado no tendrá que depositar ninguna garantía.


El caso YPF: un revés judicial favorable para Argentina

La Justicia de Estados Unidos otorgó a Argentina un respiro en el litigio por la expropiación de YPF. La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York suspendió la entrega de las acciones estatales de YPF que había ordenado la jueza Loretta Preska. Esta decisión permite al país conservar la posesión del 51% de los títulos de la petrolera mientras continúa el proceso de apelación de la sentencia original.


¿Qué implica esta suspensión?

La medida cautelar representa un avance significativo para Argentina, ya que no solo frena la orden de entrega de las acciones, sino que también libera al Estado de la obligación de depositar una garantía millonaria. Esta era una de las posibilidades intermedias que se barajaban para esta fase del litigio, y su eliminación demuestra la postura firme de la Justicia estadounidense en este aspecto.

La Procuración del Tesoro de la Nación calificó la decisión como un “paso decisivo en la defensa de un activo estratégico”, destacando que la República mantendrá su participación mayoritaria en la compañía. Según el analista Sebastián Maril, las acciones permanecerán en la Caja de Valores mientras la Corte de Apelaciones resuelve la apelación del fallo principal.


¿Cómo sigue el proceso judicial?

La suspensión de la entrega de acciones es una victoria temporal, pero no afecta el curso de la apelación de fondo del fallo original. Esta sentencia, emitida en septiembre de 2023, condena a Argentina a pagar 16.100 millones de dólares a los accionistas minoritarios al momento de la estatización.

El proceso de apelación continuará con la presentación del primer escrito por parte de Argentina a fines de septiembre. Los argumentos orales están previstos para la semana del 27 de octubre, justo después de las elecciones legislativas. De esta manera, el país busca revertir una de las condenas judiciales más costosas de su historia reciente.

El impacto económico y las consecuencias potenciales

La sentencia original que obliga a la Argentina a pagar US$16.100 millones no solo representa una carga financiera inmensa para el Estado, sino que también tiene un impacto económico más amplio. Este monto, que supera el valor de la propia empresa, es una de las mayores condenas judiciales de la historia del país.

  • Riesgo fiscal y de reputación: A pesar de que la suspensión de la entrega de acciones es un alivio, el juicio de fondo sigue en curso. La posibilidad de un fallo adverso final mantiene la incertidumbre sobre las finanzas del país. Algunos analistas señalan que un incumplimiento de la sentencia podría dañar la reputación de Argentina en los mercados internacionales y dificultar futuras emisiones de deuda soberana, justo en un momento en que el gobierno busca reinsertarse financieramente.
  • Activo estratégico y Vaca Muerta: La expropiación de YPF fue clave para el control estatal sobre sus recursos, en especial el desarrollo del yacimiento de gas y petróleo no convencional de Vaca Muerta. La indefinición en torno a la propiedad de las acciones podría, según expertos, frenar proyectos e inversiones cruciales en este sector, lo que afectaría la capacidad del país para aumentar su producción y exportación de energía. La decisión de la Corte de Apelaciones, al permitir que Argentina retenga el control de la empresa mientras se tramita la apelación, protege temporalmente este activo estratégico.
  • Consecuencias en los mercados: Cuando se conoció la sentencia inicial, se generó volatilidad en los mercados argentinos. La suspensión actual de la entrega de acciones ha sido un factor de calma, ya que aleja el escenario más temido de una venta forzada que desvalorizaría el capital de la petrolera. Sin embargo, los intereses sobre la deuda de US$16.100 millones siguen sumando alrededor de 2,5 millones de dólares por día, lo que aumenta la presión sobre el país.